AUTOR: M. Victor Considerant.
INTRODUCCIÓN:
No hai persona que no haya consagrado alguna atencion a la reaparicion de la demasiado famosa Compañía de Jesus en el teatro Europeo. Muchas se han regocijado del acontecimiento; pero es mayor el número de las que lo han mirado con profunda irritacion, o profundo pesar.
A decir verdad, habia varias razones para que nu hecho de esta naturaleza interesase a los gobiernos i a las naciones; porque, si alguna vez se lograra el designio de esa Orden audaz, todos los derechos i todas las libertades habrian llegado a su fin. Me parece que no exajero al espresarme así; por el contrario, estoi fuertemente persuadido de que el que lea los descubrimientos que se hacen en esta obra, participará de mi opinion.
Permítaseme, en primer lugar, entrar en ciertos detalles personales, ántes de proceder a iniciar al público en el secreto que voi a divulgar: Seré tan breve como me sea posible.
En 1838, dejé voluntariamente el Piamonte, mi país natal, fuí a Suiza, i me establecí en Jinebra. A este tiempo nada presajiaba todavia el ascendiente que los Jesuitas debian pronto obtener en los negocios de esa República, ni las turbulencias en que habian de envolver sus in trigas a varias otras partes de Europa. Sin embargo, yo no vacilé en decir francamente a muchas personas lo que era de temerse en ese sentido. No se me creyó. Mis predicciones eran umiversalmente miradas como ensueños. En vano les repetía yo, que poseía pruebas de las redes invisibles i de los proyectos mas secretos de la Compañía. Una sonrisa despreciativa era la única respuesta a mis palabras.
La faz de los acontecimientos fué cambiando gradualmente, i los primeros síntomas de la influencia Jesuitica empezaron a manifestarse en Prusia.