LOS PSALMOS DE DAVID

AUTOR: Juan Pérez de Pineda

DECLARACION DEL FRVCTO Y VTILIDAD DE los Psalmos para todo Chri?tiano.
- LA Fuente dedonde mamaron, y tuuieron principio los males que vemos, y oymos, delos quales tenemos tan ordinarias experiécias, fue la desobediencia al mandamiento Diuino. Por ella vino sobre el hombre que le desobedecio, y sobre todos sus descèdientes vna multitud sin cuenta de dolencias, y de enfermedades assi corporales como spituales. Para las vnas y para las otras proueyo la Diuina misericordia de todo lo necessario con que puedan recebir sanidad los que incurrieron en ellas. Para las del cuerpo administro munchas medicinas corporales: mas para curar y sanar las del anima (de donde las del cuerpo tienen su origen)por ser mayores, y mas difficiles de conocer, proueyo de remedios mayores sin comparacion, mas efficazes, y en mayor numero. Las enfermedades del cuerpo suelennos ser muy penosas, pero las del anima, por la mayor parte no se sienten no sintiêdosse, tampoco ay hambre ni sed del beneficio de las medicínas que les son proprias. Lo que la?tima al cuerpo y le da algun sinsabor, es muy encarecido porque se vee con los ojos de carne,y se siête corporalmente. Mas las enfermedades del anima que la enflaquecen miserablemente, en las quales se corre cierto peligro, como no se veen co los ojos corporales, no se sienten y como no se sienten, no se creen. Deaqui es que la mayor parte de los hóbres quato por vna via son solicitos en buscar ayudas y defensiuos contra los males dolencias del cuerpo, tanto por otra, son descuydados en buscar proprios remedios para las del anima.