LOS PROSCRIPTOS
Hemos abrazado la causa de la revolución. Antheo siempre derribado, pero siempre en pie desde que toda la tierra, la revoución vencedora en la intelijencia, no asentará radicalmetne su victoria, sino tocando la tierra con la vara de Dios, la medida de la justicia, la Santa Igualdad.
Hemos abrazado la causa de la revolución. En ella también nos abrazamos, nosotros los amigos, los nobles hijos de Chile que padecen; todos los proscriptos que formamos una nación sin territorio, raza sin patria, ciudadanos sin estado, pero hombres de la religión, sectarios del vínculo sublime que afianzado en Dios envolverá a las jeneraciones que se avanzan.