PREFACION:
AL Intentar escribir una Historia de los Bautistas, nadie estará más conciente de las vergüenzas que rodean al tema que el autor. Estas vergüenzas surgen de muchas fuentes. Estamos muy a la distancia de muchas de las circunstancias que se están investigando; las narraciones que describen a los Bautistas a menudo fueron hechas por enemigos quienes no tuvieron el menor escrúpulo, cuando tal conducta favorecía sus propósitos, de ennegrecer el carácter de nuestros antepasados. Por tanto, el testimonio de esas fuentes debe ser examinado con mucho discernimiento, concediendo un alto grado de tolerancia a muchas de las declaraciones formuladas. Hubo incluso ocasiones en las que se hicieron esfuerzos por destruir cualquier documento que tuviera relación con las gentes conocidas como Bautistas. El material que aun queda está desparramado en muchas bibliotecas y archivos en muchos países y muchas veces no está accesible. A menudo, debido a las persecuciones, los Bautistas estaban más interesados en esconderse que en documentar su existencia, su posición y sus fronteras; ellos se extendieron en muchos países, en las ciudades o en las cavernas, doquier pudieran encontrar un lugar para protegerse. Es también un hecho que frecuentemente eran llamados con nombres diferentes por sus enemigos, lo cual añade a la confusión. Aún así, su historia es una historia regia que bien vale la pena decir y preservar.